Una de las experiencias más gratificantes y que más fascinación pueden proporcionar al viajero que visita otro país, especialmente si éste o alguna de sus regiones entran dentro de la categoría de exótico, es acercarse a un mercado tradicional. Suelen ser lugares pintorescos que permiten ver y comprender la realidad del día a día local y su vida cotidiana mejor que cualquier guía impresa, saliéndose un poco del clásico itinerario cultural o de ocio. Es por eso que, junto a nuestros amigos de Expedia.mx, decidimos explorar Oaxaca.

El estado mexicano de Oaxaca es uno de esos sitios que se pueden ajustar a esa descripción, debido a que conserva una buena muestra de tradiciones indígenas a través de los dieciocho grupos étnicos que conviven en su territorio: mixtecos, zapotecos, triquis, mixes, chatinos, chinantecos, huaves, mazatecos, amuzgos, nahuas, zoques, chontales, cuicatecos, ixcatecoa, chocholtecos, tacuates, afromestizos y tzotziles.

Con tal diversidad humana cabe imaginar que los mercados oaxaqueños son auténticos museos etnológicos vivos en los que encontrar productos insólitos en Europa. ¿Cuáles? Por supuesto artesanía típica, sí, pero no orientada al turista sino al cliente de allí. También ropa, enseres, música… Incluso es posible asombrarse en algún rincón ante una humilde mesa con máquina de escribir en la que alguien ofrece sus servicios a quien debe hacer algún documento y no sabe. Ahora bien, es la gastronomía la que se lleva la palma. Carne y productos de la huerta son omnipresentes y los ojos del visitante se pondrán como platos al toparse con sacos conteniendo esas rarezas inauditas, como los célebres chapulines, hormigas, gusanos… que amplían aún más el horizonte de exquisitez de la cocina mexicana.

El caso es que Oaxaca acredita una decena de mercados de ese tipo; unos se turnan para abrir al público a lo largo de la semana pero la mayoría abren los siete días durante todo el año. Mundo de colores, sabores y olores, como los decribe el propio ayuntamiento oaxqueño en su web oficial, podemos hacer una pequeña selección de los cinco mejores, aunque eso siempre dependerá del punto de vista de cada uno y teniendo en cuenta que dicho grupo se puede ampliar aún más con los tianguis (mercados indígenas) de los pueblos cercanos. A continuación, les presentamos, de acuerdo a nosotros, los 5 mejores mercados en la hermosa ciudad de Oaxaca.

1. MERCADO BENITO JUÁREZ

Situado muy cerca del Zócalo (término mexicano para referirse a la plaza mayor), este mercado al que se accede por ocho posibles puertas es un mini-laberinto de pasillos abarrotados de telas, flores, especias, joyas, cestas, zumos, frutas y mil cosas más pero con un producto estrella: los chapulines, unos minúsculos saltamontes que se utilizan como relleno de las clásicas tortillas y de los que se dice que quien los prueba repite.

2. MERCADO DE SÁNCHEZ PASCUAS (CARMEN ALTO)

Situado también en el centro urbano, entre las calles de Joaquín Amaro y Porfirio Díaz, recibe el nombre alternativo de Carmen Alto porque al lado tiene el templo de la Virgen homónima. Lo más curioso es que el propio mercado ha habilitado en su interior una capillita para el culto. Los puestos de comida son su principal baza, una magnífica y recomendable forma de probar auténticos tamales con atole y empanadas de calabaza. Además, los domingos se instalan allí libreros y carpinteros.

3. MERCADO 20 DE NOVIEMBRE

La calle 20 de Noviembre da nombre a este otro mercado donde también brilla con luz propia la cocina local. Tiene un buen puñado de comedores o puestos de viandas, parte de los cuales han instalado bancos y/o mesas para probarlas in situ. El confort en este caso se limita exclusivamente al sentido del gusto. Sispone de servicios, cajero e incluso conexión WiFi. Abre de 7:00 a 21:00.

4. MERCADO DE ABASTOS

Es el más grande, llamado también Mercado Margarita Maza de Juárez, recibiendo productos de todo el estado e incluso de otros puntos del país. Se deduce, pues, que tiene de todo: desde luego, lo relacionado con la alimentación, como verduras, maíz, chiles, chapulines, cacao, café, cacahuetes, pescado, etc; pero también hamacas, carbón, copal, madera y hasta hierbas curativas.

5. MERCADO DE ARTESANÍAS

Especialmente indicado para los forasteros con ganas de llevarse un souvenir típico, alejado de la mercadotenia común, este lugar inaugurado en 1980 acumula todo tipo de productos de artesanía y folklore repartidos por sus ciento treinta y tres puestos. Las ocho regiones en que se divide el estado de Oaxaca aportan algo: huipiles y blusas, cerámica negra, tapetes y manteles, bolsos y complementos, máscaras, juguetes, animales domésticos… Eso sí, no faltan puestos de comida. Un sitio más tranquilo que los anteriores, que abre hasta las 21:00 en temporada alta. Se ubica en JP García esquina con Zaragoza, a cinco cuadras (manzanas) del Zócalo. ¿Alguien se queda con ganas de mercados? Pues que tome nota porque en el estado de Oaxaca encontrará estos otros: La Merced, El Pochote y IV Centenario en la capital; además, cabe citar los de Tlacolula, Zaachila, Etla, Ocotlán, Miahuatlán, Teotitlán del Valle, Zimatlán, etc.

Texto tomado de: http://www.labrujulaverde.com/

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