Ruta de los Altos Alpes de Großglockner

50 millones de personas han atravesado esta ruta de montaña alpina en toda su historia. Una travesía en plena naturaleza de 48 kilómetros impresionantes.

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Esta famosa ruta alpina tiene su origen entre 1930 y 1935. Actualmente, une los estados austríacos de Salzburgo y Kärnten y atraviesa elAlpenhauptkamm

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A lo largo de 48 kilómetros, esta ruta alpina se abre camino desde Bruck, en el Salzachtal, pasando por el denominado Paso de Hochtor hacia Heiligenblut hasta llegar a la cima más alta de Austria, el Großglockner (3.798 m). 

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El camino que pasa por Hochtor ya se utilizaba en tiempos de la “Cultura de Hallstatt”, según queda patente en los hallazgos preceltas. Con 36 curvas y una ascensión máxima de 2.504 metros, esta ruta ofrece una experiencia única en plena naturaleza a conductores y ciclistas, tanto de carretera como de montaña. A lo largo de esta carretera de peaje encontrará puntos de información, parques temáticos y exposiciones. Esta carretera está abierta de principios de mayo a finales de octubre. 

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Paul César Helleu y la Belle Époque

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Nació en Vannes, Bretaña, Francia, el 17 diciembre 1859.
Sus retratos de las más bellas y famosas mujeres de su época, entre ellas la condesa de Greffulhe, la marquesa Casati y da Belle Costa Greene, le hicieron ser conocido, reconocido y muy valorado durante su carrera.

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En 1876 viaja a París para estudiar en L’École des Beaux-Arts y en el taller de León Gérôme.
En 1878, conoce a John Singer Sargent que llegaría a ser su gran amigo.

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En 1884 pinta un retrato de Alice Guerin, se enamoraron durante la ejecución del cuadro y se casaron en 1886. Sería su modelo favorita, ella elegante y refinada le introdujo en los ambientes más selectos de la capital francesa.

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Adquirió un gran prestigio en Londres y París que le hicieron miembro de honor en las más importantes sociedades artistícas; fue miembro de la “Sociedad Internacional de Escultores, pintores y grabadores” y de “Societaire de la Nationale des Beaux-Arts”.
Recibió la Legión de honor en 1904.

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Tras viajar en 1920 a Nueva York y percibir que la “Belle Époque”  había llegado a su término, se sintió fuera de lugar y se retiró.
Murió en París el 23 de marzo 1927.

 

 

Fuente: Trianarte

 

Cartas de amor y un poema (fragmentos)

Miguel Ángel Buonarroti

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El mayor amor de Miguel Ángel fue  Tommaso dei Cavalieri (1516-1574) que tenía 16 o 17 años cuando el artista se encontró con él en 1532, teniendo este 57 años. En su primer intercambio de cartas, fechado en enero de 1533, Miguel Ángel declara:

“Su señoría, única luz del mundo en nuestra era, nunca estará satisfecho con el trabajo de otro hombre porque no hay otro hombre que se te asemeje, ninguno que te iguale…Me apena grandemente que no pueda recuperar mi pasado y así, de esa manera por más tiempo estar a su servicio. Tal como es, sólo puedo ofrecerle mi futuro, el cual es corto ya que soy anciano… Eso es todo lo que tengo que decir. Leed mi corazón ya  que la pluma es incapaz de expresarse bien”

Fragmentos de otras cartas:

 «Mi alma a Messer Tommaso, mi queridísimo señor. Si añoro día y noche sin intermisión estar en Roma, es meramente para volver a la vida, algo imposible sin el alma. Mi corazón está por primera vez en las manos de aquel a quien he confiado mi alma…».

«El cielo hizo bien impidiendo la plena comprensión de vuestra belleza… Si a mi edad no me consumo aún del todo, es porque el encuentro con vos, señor, fue muy breve»

“Caro señor mío: no te irrite mi amor que se dirige sólo a lo que hay mejor en ti, porque el espíritu del uno debe prendarse del espíritu del otro. Lo que deseo, lo que me enseña tu hermoso rostro, no pueden comprenderlo hombres vulgares. Quien quisiera comprenderlo debe antes morir”

A su amigo Giannotti (rechazando un encuentro con éste):

“Cuando veo un hombre que posee algún talento o don del espíritu, un hombre que sabe hacer o decir algo mejor que los demás, no puedo evitar el sentirme atraído por él; y entonces me entrego a él tan enteramente que ya no soy dueño de mí mismo…Así lejos de sentirme reposado, fortificado y serenado por vuestra compañía saldría de ella con el alma desgarrada y dispersa a todos los vientos, hasta no saber, durante muchos de los siguientes días, en qué mundo me  estaba moviendo”

De los más de 500 sonetos que Miguel Ángel compuso muchos fueron dedicados a Cavalieri. En ellos se refleja una poesía amorosa adherida a las convenciones de la época y plasman su adoración por el joven que para el artista parecía un reflejo de la belleza eterna:

“Veo con vuestros bellos ojos una dulce luz,
Que con los míos ciegos ya ver no puedo;
Llevo con vuestros pies un peso, adosado,
Que de los míos no es ya costumbre.

Vuelo con vuestras alas sin plumas;
Con vuestro ingenio al cielo siempre aspiro;
De vuestro arbitrio estoy pálido y rojo,
Frío al sol, calor en las más frías brumas.

En vuestro querer está solo el mío,
Mis pensamientos en vuestro corazón se hacen,
En vuestro aliento están mis palabras.

Como la luna a sí solo me parece estar;
Que nuestros ojos en el cielo ver no saben
Sino aquello que enciende el sol.”

Imagen: Miguel Ángel.- Cabeza ideal (Tommaso dei Cavalieri)

 Fuente: http://unapizcadecmha.blogspot.com

Paul Eluard

Ser

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” Con la frente como una bandera perdida
Te arrastro cuando estoy solo
Por calles heladas
Por cuartos negros
Proclamando infortunios

No quiero abandonar
Tus manos claras y complicadas
Nacidas en el encerrado espejo de las mías

Todo lo demás es perfecto
Todo lo demás es todavía más inútil
Que la vida

Esclava la tierra bajo tu sombra

Un estanque junto a los senos
donde hundirse
como una piedra. 

Secuelas de una larguísima nota de rechazo (fragmento)

Charles Bukowski 

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” Me guardé otra vez la nota en el bolsillo y seguí caminando calle abajo. Me sentía bastante bien. Sólo llevaba escribiendo dos años, dos cortos años. Hemingway tardó diez y Sherwood Anderson cumplió los cuarenta antes de que le publicaran algo. Supongo, sin embargo, que debería renunciar a la bebida y a las mujeres de mala reputación. De todos modos, resultaba difícil conseguir whisky y el vino me estaba destrozando el estómago. A Millie, sin embargo…, renunciar a Millie, eso iba a ser algo más difícil, mucho más difícil. Pero Millie, Millie; no debemos olvidarnos de las letras. En Rusia tienen a Dostoievsky o a Gorki, y ahora América busca a alguien de Europa del Este. América está harta de Browns y de Smiths. Los Browns y los Smiths son buenos escritores, pero hay demasiados y todos escriben de una manera muy similar. América necesita la difusa oscuridad, las reflexiones poco prácticas y los deseos reprimidos de alguien de Europa del Este. 

 

Cañas y barro (fragmento)

Vicente Blasco Ibáñez 

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” El bosque parecía alejarse hacia el mar, dejando entre él y la Albufera una extensa llanura baja cubierta de vegetación bravía, rasgada a trechos por la tersa lámina de pequeñas lagunas. Era el llano de Sancha. Un rebaño de cabras, guardado por un muchacho, pastaba entre las malezas, y a su vista surgió en la memoria de los hijos de la Albufera la tradición que daba su nombre al llano. Los de tierra adentro que volvían a sus casas después de ganar los grandes jornales de la siega preguntaban quién era la tal Sancha que las mujeres nombraban con cierto terror, y los del lago contaban al forastero más próximo la sencilla leyenda que todos aprendían desde pequeños. Un pastorcillo como el que ahora caminaba por la orilla apacentaba en otros tiempos sus cabras en el mismo llano. Pero esto era muchos años antes, ¡muchos!…; tantos, que ninguno de los viejos que aún vivían en la Albufera conoció al pastor: ni el mismo Tío Paloma. El muchacho vivía como un salvaje en la soledad, y los barqueros que pescaban en el lago le oían gritar desde muy lejos en las mañanas de calma: -¡Sancha! ¡Sancha!… Sancha era una serpiente pequeña, la única amiga que le acompañaba. El mal bicho acudía a los gritos, y el pastor, ordeñando sus mejores cabras, le ofrecía un cuenco de leche. Después, en las horas de sol, el muchacho se fabricaba un caramillo cortando cañas en los carrizales y soplaba dulcemente, teniendo a sus pies al reptil, que enderezaba parte de su cuerpo y lo contraía como si quisiera danzar al compás de los suaves silbidos. Otras veces, el pastor se entretenía deshaciendo los anillos de Sancha, extendiéndola en línea recta sobre la arena, regocijándose al ver con qué nervioso impulso volvía a enroscarse. Cuando, cansado de estos juegos, llevaba su rebaño al otro extremo de la gran llanura, seguíale la serpiente como un gozquecillo, o enroscándose a sus piernas le llegaba hasta el cuello, permaneciendo allí caída y como muerta, con sus ojos de diamante fijos en los del pastor, erizándole el vello de la cara con el silbido de su boca triangular. 

 

Se fue el amor

Diego Jerez      (España, 1977)

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Se fue el amor, se fue de madrugada,
descalzo y en silencio, sin maletas.
Dejó una foto vieja y arrugada,
con restos de carmín sobre sus grietas.

Se fue el amor, se fue sin previo aviso.
Marchó sin un adiós, sin un lamento.
Tal vez se fuera así porque me quiso.
Tal vez su voz calló de abatimiento.

Se fue el amor, marchó por la vereda
que aleja su perfume de mi almohada.
Marchó el amor, y ya ni amor me queda.
Se fue el amor, se fue de madrugada…

Confesión

DARÍO JARAMILLO A.        (Colombia, 1947)

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Yo huelo a ti.
Me persigue tu olor, me persigue y me posee.
No es este olor un perfume sobrepuesto sobre ti,
no es el aroma que llevas como una prenda más:
Es tu olor más esencial, tu halo único.
Y cuando ausente mi vacío te convoca,
una ráfaga de ese aliento me llega del lugar más tierno de la noche.
Yo huelo a ti
y tu olor me impregna después de estar juntos en el lecho,
y ese fino aroma me alimenta
y ese aliento esencial me sustituye.
Yo huelo a ti.

 

Las ciudades que nunca duermen

Galería de fotos nocturnas tomadas desde la Estación Espacial Internacional por el astronauta Doug Wheelock. Se pueden apreciar varios lugares del mundo donde brillan especialmente las grandes ciudades como París, Barcelona, Estambul o El Cairo.

Es astronauta comenta como es increíble el contraste de las luces de las ciudades con el oscuro espacio exterior. Del mismo modo, destaca la gran diferencia entre las zonas desérticas del norte de Africa en contra de la luminosidad del Nilo.

Realmente debe ser espectacular poder presenciar algo así..

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Inglaterra y Francia, con la aurora boreal al fondo

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La península de Florida y el sureste de Estados Unidos

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El río Nilo y el norte de Africa

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La costa mediterránea de España y Francia

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La ciudad de Estambul en Turquía

 

Fuente: fotosmundo.net